En un barrio convulso de la Bogotá periférica de los años noventa, donde los ladrones se roban una puntilla y luego vienen por el hueco, un grupo de jóvenes intenta abrirse paso, a las buenas a o las malas, en la vida. Su diaria supervivencia, sentenciada en cada esquina, encuentra en el ingenio, en el amor y en la música su tabla de salvación. Con una prosa que quita la respiración por su vértigo y su recursividad, el protagonista nos cuenta puntualmente, entre muchas otras cosas, cómo se inventó el Ilustre Manual de tácticas, procedimientos y maniobras en bailes, fiestas y minitecas, cómo conoció el amor y cómo pudo vivir para contarlo.
Las canciones que forman parte la banda sonora de sus vidas, así como el baile, son el contrapunto y a su vez la esencia de El amor es bailar, una novela fascinante y estremecedora, escrita por una de las voces más reveladoras de la literatura urbana en Colombia.