Para el autor, “A lo largo de estas cuatro notas hay espacios de reflexión sobre algunas cuestiones y algunos esbozos de críticas. Casi todos, si es que no todos, reflejan momentos de conversaciones con estudiantes y con colegas. A veces dejan entrever un tinte didáctico que es, en algunos lugares, reiteración intencionada. En más de un lugar, el autor se ocupa de poner en evidencia lo que hace Sennett o lo que hacen los otros autores al escribir sobre tales o cuales cosas. Trata de llamar así la atención sobre cómo ellos construyen textos que nosotros leemos. Eso nace de un persistente interés por la creación de condiciones favorables para algunas experiencias necesarias de lectura: las que se viven al descubrir la organización de un texto, su trata total y la de cada una de sus partes. Al mismo tiempo, es un modo de responder a la queja profesoral frecuente sobre la lectura y la escritura de los estudiantes. Con respecto a lo primero, según el autor, la experiencia de la lectura, todos sabemos lo bueno que resulta leer cuando, en lugar de conformarnos con quedar más o menos enterados de lo que dice el texto, tratamos de darnos cuenta de cuál es la estrategia y cuáles son las tácticas que dan forma, sentido y alcance a lo que leemos. Eso siempre es necesario en escritos a los que vale la pena dedicar una detenida atención. Es un modo de hacer que lo que leemos no sea un flujo de palabras, una corriente de frases, una cascada de páginas. Es una forma de leer que, si va acompañada de simpatía, o al menos de interés, hace que el autor sea una realidad humana. Aun cuando el diálogo con él no sea posible, esa lectura atenúa algunos efectos de la imposibilidad. Con respecto a lo segundo: con los estudiantes el autor señala que, ha aprendido desde hace años que la queja profesoral, de por sí inútil y a veces injusta, se hace progresivamente innecesaria cuando, juntos, consolidan el hábito de leer de ese modo” (“Notas sobre el carácter y su corrosión”).
Al igual que el cuadro de Rembrandt El filósofo en meditación fue “un buen apoyo para la imaginación de Borges” (“Recuerdos de unas experiencias de lectura del autor”), algunos textos de Patón, Aristóteles, Maquiavelo, Spinoza, Hobbes, Freud, Mignini, Negri, Sennett, Dworkin, Schmitt y Schlink lo son para “el interés por la creación de condiciones favorables para algunas experiencias de lectura”.
CONTENIDO
I. RECUERDOS DE UNAS EXPERIENCIAS DE LECTURA
II. LA POLÍTICA DE ARISTÓTELES
III. ESCLAVOS POR NATURALEZA: ARISTÓTELES, POLÍTICA I
IV. MAQUIAVELO y EL PRÍNCIPE
V. LAS DOS PREOCUPACIONES RADICALES DE BARUC SPINOZA
VI. SFINOZA: LA NATURALEZA; O SEA, DIOS
VII. BARUC SPINOZA NO TOMA EN FALSO EL NOMBRE DE SU DIOS
VIII. EL SENTIDO DEL PANTEÍSMO DE SPINOZA
IX. EL CARÁCTER NATURALISTA DE LA ÉTICA DE SPINOZA
X. PRESENCIA DE ÁNIMO Y GENEROSIDAD: LA ÉTICA DE SPINOZA
XI. SPINOZA Y ÉL MAQUIAVELISMO
XII. DERECHO NATURAL Y PODER POLÍTIGO
XIII. RESEÑAS
XIV: NOTA SOBRE 'LANOMALIE SAUVAGE', DE ANTONIO NEGRI
XV. FREUD Y PLATÓN
XVI. RONALD'DWORKIN: EL GOBIERNO SEGÚN PRINCIPIOS
XVII. TRILOGÍA CON CARL SCHMITT, MENTIRAS VITALES Y RAZON CÍNICA
XVIII. NOTAS SOBRE EL CARÁCTER Y SU CÓRROSIÓN