
La obra de Soren Kierkegaard no tiene límites de tiempos ni contenidos. Es un extraordinario filósofo que se ha sustraído de la inmodestia de armar un sistema filosófico, y que en cambio ha escrito especies de breves tratados en una prosa de extraordinaria vibración estética que se comprenden como un breviario, y que estremecen a cada uno según el desarrollo personal.
Se lo designa a Kierkegaard como existencialista primero, pero su preocupación no fue nunca hacer proselitismo sino expresar su verdad. “Atreverse a ser uno mismo, atreverse a realizar un individuo, no tal cual, sino está aislado ante Dios, solo en la inmensidad de su esfuerzo y de su responsabilidad, tal es el heroísmo cristiano y reconozcamos su rareza probable”.
Su biografía, de enorme interés, se inscribe en su misma filosofía, y en su propio peregrinar a través del sentimiento, la pasión, el dolor, y los cauces de la filosofía y de la religión. Las alternativas entre lo ético y lo estético, y entre lo estético y lo religioso, son de toda existencia consciente de modo que el valor permanente de sus escritos está quintaesenciado en este “Tratado de la desesperación” que, por serio, se resuelve en la alternativa existencial y tiene lugar en la vida concreta. Lo cual nos acerca a Kierkegaard y nos convoca a aceptar que no hay equivalencias entre el ser y la razón, y que la verdad no es el puro pensamiento sino la subjetividad que está siempre planteándonos nuestra búsqueda de sentido, y las paradojas de creer que lo encontramos. Y siendo este el sentido general de su filosofar, es en este trabajo en donde su elocuencia y profundidad son más notorias y sus mediaciones más cercanas a las propias de cada uno. Sus obras fueron muy leídas en su tiempo, y siguen siendo abordadas con la misma fascinación que entonces.
ÍNDICE
Prólogo
Exordio
PRIMERA PARTE
LA ENFERMEDAD MORTAL ES LA DESESPERACIÓN
LIBRO PRIMERO
DONDE SE VE QUE LA DESESPERACIÓN ES LA ENFERMDAD MORTAL
CAPÍTULO I.
Enfermedad del espíritu, del yo, la desesperación puede adquirir de este modo tres figuras: el desesperado inconsciente de tener un yo (lo que no es verdadera desesperación); el desesperado que no quiere ser él mismo, y aquel que quiere serlo.
CAPÍTULO II.
Desesperación virtual y desesperación real
CAPÍTULO III.
La desesperación es “la enfermedad mortal”
LIBRO SEGUNDO
LA UNIVERSIDAD DE LA DESESPERACIÓN
LIBRO TERCERO
PERSONIFICACIONES DE LA DESESPERACIÓN
CAPÍTULO I.
De la desesperación considerada no desde el ángulo de la conciencia, sino únicamente según los factores de la síntesis del yo
CAPÍTULO II.
La desesperación vista en relación a la categoría de la conciencia
1° Desesperación de lo temporal o de algo temporal
2° Desesperación en cuanto a lo eterno o de sí mismo
SEGUNDA PARTE
DESESPERACIÓN Y PECADO
LIBRO CUARTO
DESESPERACIÓN ES EL PECADO
CAPÍTULO I.
Las graduaciones de la conciencia del yo (la calificación: ante Dios)
APÉNDICE
La definición del pecado implica la posibilidad del escándalo; observación general sobre el escándalo
CAPÍTULO II.
La definición socrática del pecado
CAPÍTULO III.
Que el pecado no es una negación, sino una posición
APÉNDICE AL LIBRO IV.
¿No es entonces el pecado una excepción? (La moral)
LIBRO QUINTO
LA CONTINUACIÓN DEL PECADO
CAPÍTULO I.
El pecado de desesperar de su pecado
CAPÍTULO II.
El pecado de desesperar en cuanto a la remisión de los pecados (El escándalo)
CAPÍTULO III.
El abandono positivo del cristianismo, el pecado de negarlo