La imagen ideal de individuos autónomos que eligen sus vínculos libremente, o que incluso eligen no tener ningún tipo de vínculos, es un buen ejemplo de mal utopismo. Los sociólogos nunca le han visto ningún sentido, y dentro de la filosofía moral y política deberías producir el mismo escepticismo.
Ninguna sociedad humana podría vivir si no tuviera otro tipo de vínculos. Ahora bien, ¿cómo se puede justificar ese otro tipo de vínculos frente a hombres y mujeres que proclaman ser libres? ¿No exige la libertad que rompamos todas las ataduras que no hayamos elegido ni estemos eligiendo ahora? Las asociaciones que no son voluntarias, los sentimientos que esas asociaciones provocan, los valores que inoculan, ¿no representan ya, de por sí, una amenaza para la sociedad liberal?
Introducción
1. Asociaciones involuntarias
2. Algo más que deliberar, ¿no?
3. Pasión y política
Agradecimientos