En la primavera de 1944 Eric Voegelin publicó el ensayo “Nietzsche, la crisis y la guerra” en el Journal of Politics. Sin dudas, el centésimo aniversario del nacimiento de Nietzsche era una buena ocasión. Pero había tazones de mayor peso para dedicarse al filósofo, tal como resulta de la correspondencia de esa época, en especial con Karl Lowith, por entonces profesor de filosofía en el Hartford Theological Seminary en Connecticut. Lowith había leído el artículo de Voegelin y lo había hallado, según sus palabras, “estupendo, instructivo e iluminador”. Tan iluminador que le insistió a Voegelin para que lo publique de forma separada y, como retribución al envío, le hizo un artículo suyo sobre Nietzsche, recientemente publicado. (…)
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