¿Qué tienen en común la guerra y el cine? A lo largo de la historia han sido conceptualizados como arte, ambos se difunden masivamente; aliados y a veces enemigos, su relación ha permitido crear una narrativa que revisa el pasado desde el entretenimiento hasta el cuestionamiento de la máxima expresión de la miseria humana, visibilizando perspectivas filosóficas, sociológicas, políticas y jurídicas, a propósito del tipo de ser humano que no necesitaba el mundo.
Este libro plantea un estudio reflexivo sobre la guerra como temor persistente en el deber ser del derecho internacional, acentuado en el tratamiento concedido a los entresijos del poder, la funcionalidad de los acuerdos entre Estados y los reveses que entraña la polémica sobre justicia y derechos humanos. Acudiendo a la narrativa cinematográfica, se insiste en la necesidad de preservar la memoria histórica desde criterios reflejados en la cultura popular, según un enfoque crítico.
Las páginas de esta obra invitan al lector a un recorrido por referentes icónicos del cine mundial, cuyos relatos afrontan un panorama bioético para pensar la condición humana tras las máscaras que disfrazan la guerra, así como las invenciones jurídico-políticas que procuran evitarla o menguarla, desde la diplomacia hasta el ius cogens
CONTENIDO
Prologar es un arte
Introducción
Capítulo 1. Ese aberrante capricho de inventar guerras
Capítulo 2. El cine como campo de batalla
Capítulo 3. La mimesis del ius cogens en el cine bélico
Capítulo 4. Selección fílmica sobre ius cogens
Capítulo 5. La guerra desenmascarada: pautas bioéticas desde el cine
Conclusión
Referencias