El hijo del dragón es el primer libro de cuentos que Claudia Ivonne Giraldo publica, después de que los propios antecesores individuales le probaran a ella misma que ante todo es una escritora y que la música de sus textos no es otra distinta a la música asordinada y bella que la vida produce. Acorde a sus creencias, tiene además presente, sin rehuir otras responsabilidades, que el verbo ha de responder en su registro y modulación, en su sentido entrañable de las cosas, al descubrimiento de un continente casi siempre velado o ignorado en nuestra literatura: el de la mujer. Para el caso, su estratagema tiene que ver, por un lado, con el hechizo de las fabulas infantiles y la fantasía, que nos enseñan el mundo de otra manera, y al que la protagonista, una niña sensible e imaginativa, sin muchos anhelos de crecer, se aferra como hilo que la une a la felicidad, hilo que no puede perder, pues el legado que como mujer ha de preservar para los demás. Por el otro, con el ministro de una prosa cálida, limpia y sin artículos que, como recuerdos y armas de scherezada, están no solo al servicio del califa, sino del contar las cosas como se debe, ya que en ello va l vida.
Contenido
Las pistolas de mi hermano
Esos que te hablan
Hasta el fin del amor
El hijo del dragón
Raíces
Exilio
Los llamados del bosque
La ciudad de la peste
De donde son los fantasmas
Arrullo de insomnes
Un leño para la hoguera
La profesora de literatura