Este libro presenta un análisis de las relaciones entre la arquitectura doméstica construida entre las décadas de 1950 y 1970 y las características geográficas de la ciudad de Manizales.
La obra presenta un examen relevante y novedoso del vínculo orgánico entre el territorio -el topos- y los diferentes tipos de construcción que se crearon en concordancia con él. En particular, se estudian los casos de cuatro firmas. Vélez-Villegas, Gutiérrez Arango, Gómez Botero y Gómez-Ángel, quienes diseñaron viviendas en las montañas de Manizales bajo dos tipologías: rompiendo la casa para ajustarla a la pendiente del terreno -de donde emergen la casa-escalera y la casa-rampa- y regularizando el suelo para aplanar la casa -de donde resulta la casa-pódium-.
Los autores de este libro investigan las variaciones e invariantes de estos dos tipos, es decir, la estructura que comparten y la forma en que se diferencian. Para ello, primero se presenta una descripción del tejido urbano y las condiciones de habitabilidad de la ciudad, con un apartado histórico que da cuenta de las transformaciones en el territorio y cómo ha sido intervenido, para luego caracterizar los modos en que la casa-rota y la casa-plana se relacionan con la geografía. Se trata, pues, de un aporte a la reflexión sobre la arquitectura moderna del siglo XX en Colombia, con una mirada a construcciones poco analizadas pero que son valiosas, sobre todo, por la complejidad de su dimensión topológica.
Introducción