José Domingo Rodríguez hace parte de la prolífica generación de artistas formados en la Escuela de Bellas Artes durante los inicios del siglo XX. Aun cuando parte de su obra escultórica se encuentra en el espacio público de nuestra ciudad, y otra más es constitutiva de la colección del Museo Nacional, su nombre no ocupa un lugar relevante en los libros de historia del arte local. En las páginas siguientes se nos revela al joven José Domingo Rodríguez llegado de Santa Rosa de Viterbo a la Escuela de Bellas Artes en la capital, en la que participaría activamente en los debates y apuestas para su mejoramiento. En su obra descansa una fuerza revolucionaria. Su participación en el sindicato de artistas, su actuar independiente con respecto a cualquier grupo o movimiento artístico, y la generación de obras que retoman figuras campesinas, alegorías indígenas o de corte agrícola nos sitúan en un campo fértil para, como señala el autor, construir su memoria en el olvido. (Tomado de la Presentación, de Patrick Morales Thomas)
ÍNDICE
Prefacio
Prólogo
Presentación
José Domingo Rodríguez. (1885-1968): la importancia de una colección para la preservación de su memoria
Introducción. Un constructor de la memoria en el olvido
De santa rosa de Viterbo a Bogotá
El viaje a Europa y el regreso a Bogotá
Un cambio en la noción de escultura
Cronologia
Lista de proyectos de la colección del museo nacional
Bibliografía