1851. Mientras los abogados discuten los títulos de propiedad de las tierras, arrieros y campesinos se juegan la vida en el monte. Juan Escobar viaja al sur en busca de la fortuna y lo que encuentra es un amor que parece imposible y la justicia de un país lleno de violencias.
Las entregas mensuales de esta pervertidísima novela histórica galopan la colonización antioqueña al ritmo de una película de acción. Ironía, erotismo y humor de caballero andante son algunos de los elementos que el lector encontrará en este folletín de cabo roto, apasionante e innovador.
“Extraña, divertida, inteligente y original […] esta novela es una apuesta, sin ningún viso de estridencia malabarista, por una escritura que cuestiona cómo narrar un pasado”.
“El camino a la novela de la colonización antioqueña estaba de entrada vaciado. Pero así como Guimaraes Rosa no hace constumbrismo cuando habla del sertao brasilero, o Rulfo o hace folclorismo cuando traza las costumbres el habla popular mexicana desde unas estructuras y una visión moderna y expresionista, el tema esperaba en Colombia quien lo llevara más allá de los linderos anacrónicos […] 1851 es una novela de la que se hablará no solamente como de más lograda de las obras hasta ahora escritas por Octavio Escobar Giraldo, sino, muy seguramente, como uno de los nuevos y escasos hitos de la actual narrativa colombiana”.