Personajes productos de genio Oscar Wilde, de Andersen, de Kipling, de Benavente, se conjugan con la picardía de Perico Pericón, de las andanzas de Judío Errante y del valor patriótico del Cacique Diego de Torres. Hoy más que nunca la escuela colombiana, necesita propuestas artísticas como éstas para que las aulas tengan la alegría y el optimismo necesario para construir una patria con más sonrisas y menos pesimismo.
Extrañamente los ventanales de las aulas de clases están cubiertos por pesadas y tupidas mallas. Y las puertas se mantienen cerradas como guardando celosamente un gran secreto:
Dos y dos son cuatro, cuatro y cuatro ocho. Repitan dicen el maestro. Pero miren el pájaro que pasa por el cielo y el niño lo llama: sálvame pajarito. Juega conmigo pajarito. Entonces el pájaro baja y juega con el niño. Repitan dice el maestro, dos y dos… y la fantasía cabecea en el sopor de la rutina. Entonces el recreo es un solo grito abierto, posibilidad del juego, de la palabra desatada en risa, en mascaras en arrurú entonado por gigantitos y enanotes, en paredes que se caen y el sol y la luna y el pájaro, inaugurando un gran juego: La escuela, una inmensa Aula Alegre, espacio lúdico de encuentro con el conocimiento. Bienvenidos a nuestra colección, adelante, los invita la Cooperativa Editorial Magisterio.
CONTENIDO
Introducción