El talento voluntario es la expresión ciudadana que genera transformación social; acción impulsada por los principios de ayudar y contribuir a la justicia, equidad e igualdad, sin esperar ningún salario económico o material; solo se espera el salario emocional, traducido en la satisfacción del deber cumplido.
Las acciones voluntarias se expresan en las organizaciones sociales como el capital intelectual y operativo que le permite a las entidades generar capital social, debido a la sumatoria a principios, voluntades, conocimiento y experiencia para lograr cambios positivos en las diferentes comunidades de intervención, a través de la generación de bienes y servicios públicos que satisfacen las necesidades encontradas en el sistema social.