Se puede leer este libro de diferentes maneras: a través de una lectura lineal, siguiendo los apartados uno por uno; y de manera transversal, dejando que los mismos temas vuelvan una y otra vez en movimientos circulares. De hecho, el texto sigue esta dinámica: más que acumular, es un solapar y entrecruzar de ideas de apartado en apartado. Ha sido un intento de dejar que las trayectorias diseñen una teoría sin propiedades exclusivas ni trayectos predestinados que pueden romper la colaboración y hacer que el pintor se disuelva en su modelo.
“La autora explica, a partir de la metáfora de la mezcla, por qué cada vez que examinamos reflexivamente el concepto de “nosotros” nos resulta más contingente. Nuestra identidad no puede ser concebida a partir de una idea exclusivista y cerrada, desde la cual se construyen los estereotipos con que delimitamos a os extraños, entre otras cosas porque lo propio se constituye y enriquece también en el encuentro continuo con lo extraño.”
El libro aborda la cuestión de la “mezcla” en su articulación con la extrañeza, el mestizaje y la emigración de cuerpos y signos. Lo que no siempre es fácil. Yolanda Onghena demuestra que el “Yo” extraño, a pesar de la posibilidad de encuentro y de mezcla que puede encarnar, requiere una reflexión crítica para tomar conciencia de su condición de diferente y redescubrirse en el abismo de la identidad para transformarla en devenir. La fuerza de este libro consiste en la esperanza intercultural que reivindica.
CONTENIDO
Pensar la mezcla. Nosotros y ellos
Prólogo
La cultura, un sistema inquieto
Mezcla: ¿un fenómeno transitorio?
Colores contaminantes
La mirada y la palabra
Blanco versus negro
Mezcla concentradas: nosotros / ellos
Escuchar la mezcla
Para pensar la mezcla
La cultura en la mezcla
Maneras de hablar de la cultura
Maneras de interpretar la cultura
Maneras de nombrar la cultura
Bibliografía