El autor realiza un estudio histórico del proceso de codificación penal en la Nueva Granada, en los años 1819 a 1837. En el libro son explicadas históricamente las incidencias políticas, sociales y filosóficas de ese proceso legislativo, de cara a la construcción del Estado nacional durante el periodo estudiado. Los aspectos teóricos y metodológicos de este libro se ciñen a la ruta historiográfica de la historia social del derecho, pues destaca sujetos históricos colectivos y abre el repertorio de las fuentes de los documentos extra jurídicos para comprender un tema del mundo del derecho colombiano del siglo XIX, que aún sigue teniendo repercusiones.
Una idea que se sostiene a lo largo del libro es que el proceso de codificación penal fue un ejercicio elitista que caracterizó a los sectores excluidos de la sociedad como elementos peligrosos predispuestos al crimen. También enseña cómo fue recurrente el empleo de la ley penal con fines políticos. Para lograr este objetivo, reconstruir históricamente un fenómeno jurídico, son presentados los aspectos más importantes de la relación entre la historia y el derecho y se esboza brevemente la historiografía especializada sobre el tema. Posteriormente, el autor sitúa los antecedentes de la ley penal republicana en el pasado español y analiza el periodo colonial presentando los elementos del misticismo religioso presentes en la ley. Luego, expone los elementos del proceso en la era republicana, en la tercera y cuarta década del siglo XIX, para destacar la confrontación entre el misticismo cristiano y la filosofía liberal. Al margen de la discusión teórica y filosófica, la lectura de este libro indica los aspectos sociales del crimen, las venganzas que se producen durante la guerra y el tono burlesco de jueces y abogados que describieron la justicia penal neogranadina.