Fue una pensadora muy influyente en la teoría literaria y crítica, la pedagogía de la lectura y la educación. Fue profesora de educación en la Universidad de Nueva York desde 1948 hasta 1972, y continuó enseñando durante muchos años en otras universidades. El impacto de sus escritos se extiende a los estudios de estética, comunicación y medios, y estudios culturales. Su teoría transaccional de la literatura lectora se ganó un lugar permanente entre las metodologías aplicadas al estudio de la comprensión lectora y al mejoramiento de la enseñanza de la lectura, desde el preescolar hasta los años universitarios. Es más conocida por su teoría de la literatura de la 'respuesta del lector'.